• La Orquesta Filarmónica de Medellín presenta el concierto “Sueños a ritmo de arpa” en el Parque Bolívar.
  • El repertorio incluye obras de Debussy, Ravel, Telemann y Villoldo, con el arpa como instrumento central.
  • La Retreta Filarmónica es un evento de entrada libre que promueve el acceso a la música sinfónica y a la cultura en el espacio público.

Este doming, 4 de mayo a las 11:00 a. m., la Orquesta Filarmónica de Medellín regresa al corazón cultural de la ciudad con un concierto que promete tocar no solo los oídos, sino también los sueños. En la tradicional Retreta Filarmónica del Parque Bolívar, con el programa “Sueños a ritmo de arpa”, bajo la dirección de Tami Daniel Rueda-Blanco, transformará la mañana en un viaje sonoro cargado de imaginación, texturas y fantasía.

El repertorio incluye obras de Claude Debussy, Maurice Ravel, G.F. Telemann y Ángel Villoldo, que evocan luces y sombras, colores, aves, danzas y paisajes que no necesitan ser vistos para ser sentidos. Como una pintura invisible, la música guía este viaje simbólico, donde no hay un destino fijo, pero sí una promesa: la de dejarnos llevar.

En esta ocasión, la protagonista será el arpa: un instrumento ancestral cuyas cuerdas producen un sonido que va más allá de lo musical. Su vibración tiene la capacidad de evocar recuerdos, emociones e imágenes que conectan con la imaginación. En su sonoridad se entrelazan lo real y lo simbólico, invitando al público a explorar otros mundos posibles a través de la música.

“Filarmed, fiel a su compromiso con el acceso democrático a la cultura, continúa llevando la música a los espacios públicos de Medellín, recordándonos que, en estos tiempos difíciles por las intensas lluvias, el arte sigue siendo una forma de resistencia, sanación y esperanza. En esta oportunidad, con nuestra arpa y nuestra orquesta, la invitación es a soñar despiertos. Medellín necesita seguir soñando”, María Catalina Prieto Vásquez, directora ejecutiva de la Orquesta.

Esta Retreta se inscribe en la tradición centenaria que ha convertido al Parque Bolívar en cuna del encuentro ciudadano, del arte y la contemplación. Desde finales del siglo XIX, las retretas dominicales han sido la “misa del melómano”, un espacio donde la ciudad se detiene para escuchar, pensar y soñar.

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