Luego de culminar la cuarentena y de infinitas horas de grabación para transmitir conciertos virtuales, el oboísta Cristian Cárdenas sintió la necesidad de hacer algo más allá que música, quiso caminar
Luego de culminar la cuarentena y de infinitas horas de grabación para transmitir conciertos virtuales, el oboísta Cristian Cárdenas sintió la necesidad de hacer algo más allá que música, quiso caminar