Un viaje sonoro que une tradición, virtuosismo y misterio, bajo la batuta de Christian Vásquez y el solo de Stella Chen.
El octavo concierto de temporada de la Orquesta Filarmónica de Medellín nos invita a un viaje sonoro que entrelaza tradición, virtuosismo y misterio. El sábado 23 de agosto de 2025, el Teatro Metropolitano será el escenario donde la violinista estadounidense Stella Chen, ganadora del Concurso Reina Elisabeth de Bruselas, interpretará el Concierto para violín en Re mayor de Johannes Brahms bajo la dirección del maestro venezolano Christian Vásquez.
El programa, que se enmarca en la temporada Raíces, se abre con la Suite Tierra Colombiana de José Rozo Contreras —obra que representa la primera vez que un compositor colombiano fue estrenado por la Orquesta Sinfónica de Viena— y culmina con las célebres Variaciones Enigma de Edward Elgar, escritas como un homenaje a sus amigos más cercanos. Entre Austria, Inglaterra y Colombia, esta velada reúne memorias, paisajes y amistades que se transforman en música.
Antes de esta presentación, conversamos con los protagonistas del concierto.
Entrevista a Stella Chen, violinista estadounidense

F: El Concierto para violín de Brahms es considerado una de las obras más desafiantes del repertorio. Desde tu perspectiva, ¿qué significa sumergirse en esta pieza y cómo equilibras el virtuosismo técnico con la expresión poética que la música demanda?
SC: En efecto, el de Brahms es uno de los conciertos que encuentro más plenos y gozosos de trabajar. Quizás sea una forma graciosa de decirlo, pero me considero una violinista un poco “perezosa”, en el sentido de que no me entusiasma practicar trucos o acrobacias de virtuosismo técnico por sí mismo. El concierto para violín de Brahms es extremadamente difícil, pero cada momento, cada reto técnico, está tan justificado y es tan vital para la música, para la emoción, para el mensaje de la obra, que me da un gran placer enfrentar esas dificultades.
F: Brahms compuso este concierto rodeado de la campiña austriaca, en un ambiente de introspección y amistad. ¿Cómo traes ese contexto histórico y emocional a tu interpretación para que el público lo sienta hoy?
SC: Me encantan las descripciones de cómo tocaba Brahms: libre, espontáneo; leer sobre sus problemas románticos y ver fotografías suyas. Al final, todo son especulaciones, pero las notas negras en la partitura tienen un potencial de narración increíble. ¡Qué regalo tenerlas (considerando cuántas obras destruyó!) y poder darles vida en el presente!
F: Este será tu debut con la Filarmónica de Medellín en esta temporada. ¿Qué expectativas tienes al trabajar con la orquesta y el director, y qué te emociona más descubrir en su sonido?
SC: Debo decir que no tengo absolutamente ninguna expectativa previa. Siempre es una alegría trabajar con un nuevo director y una nueva orquesta, y estoy segura de que descubriré algo nuevo sobre el concierto de Brahms que nunca había notado antes. Eso es lo maravilloso de viajar y tocar con diferentes personas: por ejemplo, la última vez que interpreté el concierto de Barber, la forma en que la sección de chelos fraseó el tema en el segundo movimiento me hizo notar por primera vez que está marcado más suave que el oboe que lo precede. ¡Absolutamente maravilloso! Y sé que descubriré nuevos tesoros con la Filarmónica de Medellín esta semana.
F: La temporada de la Filarmónica de Medellín se llama Raíces. Personal y artísticamente, ¿qué significa para ti la palabra “raíces” y cómo aparece en la música que interpretas?
SC: Las raíces son parte integral de nosotros, están grabadas de manera consciente e inconsciente en nuestro ser, en nuestra conducta diaria y en nuestras percepciones; y, sin embargo, también son algo que elegimos. Pienso mucho en esto como hija de padres inmigrantes, quienes me inculcaron un profundo respeto, disciplina, me mostraron sacrificio y amor. Padres que no sabían nada de música clásica y aun así me expusieron al arte, la música, la danza, lo mejor que pudieron. Así encontré mi amor por la música clásica (y el patinaje sobre hielo y la danza), lo cual está profundamente enraizado en mí.
F: Ahora, para romper un poco el hielo… Regresas a Medellín casi 12 años después de tu primera visita y tu concierto con la orquesta el 9 de agosto de 2013. ¿Qué recuerdos divertidos o inesperados tienes de ese primer viaje, y qué es lo que más te gusta de Medellín ahora que has vuelto?
SC: Es increíble… ese viaje a Medellín fue en realidad un punto de inflexión en mi vida. Para resumirlo: aunque mis padres fueron siempre muy motivadores, temían las dificultades de la vida de músico, por lo que en lugar de ir a un conservatorio de música, fui a Harvard, donde me animaron a elegir una carrera académica. Aunque obtuve mi título en psicología, pasé todo mi tiempo con músicos y en la comunidad musical de Harvard, donde conocí a uno de mis mentores de por vida, el maestro Federico Cortese, quien me trajo a Medellín junto con un par de compañeros. Tocamos cuartetos y yo interpreté el Concierto de Dvořák con la Filarmónica de Medellín. Ese viaje fue muy divertido, tanto musicalmente como en otros aspectos. Conocimos músicos del Festival de Verbier, de la New World Symphony y de Medellín. Soy bastante tímida, y nunca había salido hasta tan tarde, bailando, bebiendo y socializando con todos. Fue un tiempo verdaderamente mágico que me hizo amar aún más la música y ser música.
F: Si pudieras invitar a Brahms a Medellín por un día, ¿qué lugar de la ciudad crees que le encantaría ver… y qué canción colombiana le tocarías para sorprenderlo?
SC: ¡Lo llevaría al Jardín Botánico! He oído que hay vistas y caminatas maravillosas, aunque por lo que sabemos, quizá no sería el más fanático de las caminatas… Espero tener tiempo de explorarlo yo misma mientras esté allí -Risas- ¡Creo que le encantaría la música colombiana! Le tocaría “Bailar Contigo” de Monsieur Periné.
Entrevista al director Christian Vásquez

F: Nuestra temporada se llama Raíces, buscando recordar nuestras memorias, nuestros inicios e incluso esa construcción de identidad colectiva ¿cómo se conecta este repertorio con el concepto de la temporada?
CV: Nuestra temporada Raíces busca volver a aquello que nos define: los recuerdos, los inicios y la identidad que compartimos. En la obertura de la Suite sinfónica Tierra Colombiana, José Rozo Contreras convierte los sonidos de nuestra tierra en música sinfónica. Brahms, en su Concierto para violín, transforma la tradición de su cultura en un lenguaje universal. Y Elgar, en sus Variaciones Enigma, convierte los recuerdos personales en un retrato sonoro de la amistad. Tres miradas distintas que, juntas, nos invitan a reconocer y celebrar nuestras raíces.
F: El Concierto para violín de Brahms es una de las obras más exigentes del repertorio para violín, y al tiempo la más poética del programa. ¿Cómo es dirigirla teniendo como solista a Stella Chen?
CV: El Concierto para violín de Brahms es una obra de enorme exigencia y a la vez profundamente poética. Tener a Stella Chen como solista es un lujo: su virtuosismo se une a una gran sensibilidad, lo que convierte la interpretación en un verdadero diálogo lleno de frescura y emoción.
F: Este repertorio contiene también una obra colombiana con gran impacto y que, además, está cargada de la frescura y el color de Colombia ¿qué sientes de dirigir a una Orquesta colombiana interpretando esta obra?
CV: Dirigir la Suite Sinfónica Tierra Colombiana de José Rozo Contreras con una orquesta colombiana es una experiencia muy especial y emocionante. Esta obra está llena de ritmos, colores y matices que reflejan nuestra identidad y tradiciones, y tener músicos que conocen profundamente esas raíces le da una autenticidad y vitalidad únicas.
F: No es la primera vez que vienes a la ciudad a dirigir a la Orquesta Filarmónica de Medellín; sin duda, cada repertorio ha sido maravilloso, ¿qué hace especial encontrarse de nuevo con Filarmed y, además, tener a Stella Chen acompañándonos como solista’
CV: Volver a Medellín y reencontrarme con mis amigos de Filarmed siempre es un motivo de alegría. Cada visita ha sido una oportunidad de crecer juntos y de sentir la energía especial que esta orquesta transmite. Lo que hace único este nuevo encuentro es que, además de compartir ese vínculo ya construido, tenemos el privilegio de contar con Stella Chen como solista, una gran violinista que con su musicalidad y sensibilidad hará que este programa sea un momento inolvidable tanto para nosotros en el escenario como para el público estará en los conciertos.
F: En las Variaciones Enigma de Elgar hay un misterio no resuelto desde su estreno: la supuesta “melodía oculta” que el compositor nunca reveló. Más allá de la intriga, ¿cómo aborda usted esta obra desde el podio y qué elementos busca resaltar para que el público viva la riqueza musical y emocional de estas variaciones?
CV: Desde el podio, busco que cada variación cobre vida, revelando su carácter y emoción, y llevando al público en un viaje lleno de misterio y belleza.
F: Este programa nos lleva de un homenaje a la identidad colombiana, a uno de los conciertos para violín más emblemáticos del Romanticismo, para luego sumergirnos en el misterio de Elgar. ¿Cómo concibe la narrativa de un programa tan diverso y qué emociones experimentará el público al recorrer todo el concierto?
CV: Este programa nos lleva en un viaje de raíces y emociones: comenzamos celebrando la identidad colombiana, seguimos con la pasión y lirismo del Romanticismo de Brahms, y culminamos sumergidos en el misterio y la sutileza de Elgar. Un recorrido para sentir, recordar y maravillarse.
F: Dirigir es un arte que mezcla técnica y pasión. Si tu batuta pudiera hablar, ¿qué crees que diría sobre ti durante un ensayo o un concierto?
CV: Si mi batuta pudiera hablar, probablemente diría que soy alguien exigente con la música y a la vez apasionado, buscando que cada músico se sienta parte de la música y que cada detalle cobre sentido. Durante un ensayo, quizá contaría cómo insisto en la precisión sin perder la emoción, guiando los matices y las entradas con cuidado, pero siempre con pasión. Y en un concierto, creo que hablaría de la alegría y la intensidad de compartir la música con la orquesta y el público, de cómo cada gesto intenta conectar a todos en un mismo latido musical.
F: Como director de orquesta con una carrera internacional, ¿qué mensaje te gustaría transmitir a las nuevas generaciones de músicos que sueñan con recorrer el mundo y dirigir grandes obras?
CV: Les diría que sigan sus sueños. Esta no es una carrera fácil, pero si desean recorrer el mundo y dirigir grandes obras, deben estudiar mucho, prepararse con disciplina y avanzar siempre con pasos firmes.
Stella Chen, concierto para violín de Brahms
Repertorio:
- Suite Tierra Colombiana – José Rozo Contreras
- Concierto para violín en re mayor, Op. 77 – Johannes Brahms
- Variaciones Enigma, Op. 36 – Edward Elgar
Director: Christian Vásquez (Venezuela)
Solista invitada: Stella Chen (Estados Unidos)
El concierto
Disfruta de “Stella Chen, concierto para violín de Brahms” con tarifas accesibles para todos:
Boletería desde $44.000 para público general y $25.000* para estudiantes.
Afiliados a Comfama pueden acceder a boletas desde $9.900.
Compra tus entradas aquí o en los siguientes puntos de venta: C.C. Los Molinos, C.C. Fabricato y C.C. Viva Envigado
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Fecha y lugar:
Sábado 23 de agosto, 6:00 p.m. – Teatro Metropolitano