El corno, el árbol, el perro y los demás
El Almendro en flor, un óleo sobre lienzo pintado en 1890 inspirado en xilografía japonesa fue uno de los preferidos de Van Gogh y también es el favorito de Marisol López, cornista de Filarmed. Y es que las ramas en flor contra un cielo azul, son los objetos que ella más admira de esta obra de arte. Al igual que sus vecinos del barrio San Javier, un conjunto de árboles —que puede ver justo al frente de su casa— visitados por pájaros carpinteros que taladran con frecuencia su tallo.
La cornista ama profundamente la naturaleza, porque la inspiran, especialmente los árboles, que le dan sombra y oxígeno. Dice ella: “me asombra lo que veo en lo cotidiano, me gusta pintar paisajes, tomar fotos a las nubes, a los perros o gatos que encuentro a mi paso, a las flores”.
Marisol es una mujer detallista, que expresa gratitud a su familia, especialmente a su madre, porque siempre la ha apoyado en su carrera como música. Apasionada por su instrumento, sus mascotas y sobre todo por la fotografía, sueña con tener un hogar para animales. Inició su vida musical con el canto lírico, con algunos semestres en preparatoria. Luego pasó a estudiar profesionalmente el corno, porque tanto su familia, compañeros y profesores de la Universidad, le dijeron que ese instrumento le venía bien y tenía talento para interpretarlo.
Participó en la orquesta en 2009, como música invitada, con la Sinfonía N°6 “Patética” de Tchaikovsky y el Concierto para piano de Grieg bajo la dirección del maestro ruso Guerassim Voronkov. Además, hizo parte de otros montajes para gran orquesta: Mahler, Strauss y Holst, “¡Compositores que crearon obras de gran formato, que requieren seis cornistas y hasta más en la fila!”, expresa con emoción Marisol. Ese mismo año, con el concierto fusión Seresta filarmónico, debutó como música de planta de Filarmed.
La instrumentista también ama sus mascotas; el gato Tito y sus perros Lucas y Fruna. “Particularmente Fruna la adopté en Fredonia cuando acompañé a la orquesta en una gira por suroeste, ¡fue amor a primera vista! Incluso mis compañeros me animaron a que la adoptara. La recibí con amor y hasta con susto, porque no sabía cómo la iban a acoger en casa; algunos músicos la apodaron la mascota de Filarmed”, expresó la música.
Marisol, es de las pocas mujeres en Colombia que toca corno en una orquesta profesional, se lo asignaron por pura coincidencia cuando estaba en la Red de Escuelas de Música de Medellín a los 17 años. Le gustó por que le pareció un instrumento raro, su forma, su brillo, por ser un instrumento diferente.
“En todo puedes encontrar música, incluso en la naturaleza, en el canto de los pájaros, el movimiento de los árboles, el sonido del viento, un río”.
Sobre el instrumento
La trompa o corno francés es un instrumento de viento metal de embocadura cónica, muy versátil, ya que su tesitura cuenta con una gran variedad de notas musicales pues sus cilindros le permiten producir varios tipos de sonidos que van desde los más graves hasta los más agudos.
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